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Así de espectacular es Oviedo desde la torre de la Catedral: el vídeo es impresionante
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Tiempo de lectura: 3' 14 jul 2022 - 12:26 Actualizado 13:04
Llegar a lo más alto de la Catedral de Oviedo exige subir los 183 peldaños de la escalera de caracol que dan acceso a la torre gótica. La escalinata acaba de ser restaurada y también el pasamanos de piedra que estaba roto e incompleto en muchos tramos. El esfuerzo bien vale la pena porque las vistas son impresionantes y permiten contemplar prácticamente toda la ciudad de Oviedo y más allá. Las visitas para el público comienzan el próximo 1 de agosto y "serán una delicia", según el deán de la Catedral, Benito Gallego.
El paseo por la torre permite ver y escuchar la campana más antigua de España, conocida en Oviedo como 'Wamba', así como el mecanismo del reloj que ha quedado a la vista tras ser sometido a una limpieza.
Hasta cien personas al día podrán subir los casi dosciento escalones que conducen hasta la planta superior de la torre gótica de la catedral de Oviedo, un espacio emblemático situado a 46 metros del suelo que durante cuatro meses ha sido sometido a trabajos de limpieza y restauración. El equivalente a quince pisos de altura deberán subir los visitantes que, en grupos de veinte, como máximo, y acompañados por guías, se apunten vía internet a alguna de las cinco visitas que se han programado de lunes a sábado para mostrar esta parte, hasta ahora cerrada al público. Cerca de 130.000 euros se han invertido en adecuar los tres espacios visitables de la torre y la angosta escalera de caracol que entre peldaños de piedra desgastados, aunque algunos de ellos han tenido que ser restaurados, conducen al que está llamado a convertirse en el mejor mirador de la ciudad. Un pasamos de hierro de 30 metros se ha dispuesto en el eje central de la escalera para impedir caídas desde lo alto y facilitar un punto de apoyo para quienes se decidan a subir, una experiencia que no está recomendada para personas que sufran claustrofobia, según reza un primer cartel de entrada. La visita a la torre, que hasta su extremo final tiene una altura de 70 metros, tendrá inicialmente un coste de ocho euros y no incluye el acceso al resto del templo, aunque en un futuro sí que se contempla la venta de entradas conjuntas, según ha explicado el deán de la Catedral de Oviedo, Benito Gallego.
Con la restauración de la torre gótica se ha cumplido ya el noventa por ciento del plan director de la catedral, según ha señalado el arquitecto director del proyecto, Jorge Hevia, que espera abordar pronto las actuaciones pendientes, como la restauración de las vidrieras sur y del transepto. Como parte del plan directo puesto en marcha en 1996, la torre gótica fue sometida ya a una restauración de los elementos más deteriorados a principios de siglo, según ha recordado hoy el arquitecto, que ha señalado que en esta segunda intervención se ha centrado en cuestiones complementarias, como la limpieza de la piedra, la renovación de los suelos de madera o mejoras en las salas y accesos. En la primera planta de la torre, donde se encuentra el cuerpo de contrapesas de las campanas, se podrán ver los moldes de escayola de la restauración de la torre que fue llevada a cabo por Luis Menéndez Pidal tras la Guerra Civil. La segunda parada se hará en el cuerpo de campanas, donde se encuentran las siete del templo que acaban de ser limpiadas y restauradas y la maquinaria del reloj, una pieza de 1787 del taller de Ramón Durán que ahora puede verse a través de un gran ventanal abierto, pero que seguirá sin funcionar porque tiene los engranajes muy gastados. Hevia ha recordado también que no se han recuperado las tres campanas que había en el cuerpo renacencista de la torre, cuya existencia desconocían hasta que se inició esta restauración, y que formaban parte del reloj, pero que sí se muestran en un panel explicativo con las fotografías en las que éstas se ven tiradas y con daños irreparables. En este punto, desde el que se puede ver en detalle el interior de la flecha caldada de la torre, que se eleva hasta los 70 metros de altura sobre el suelo, se encuentran las mejores vistas de la ciudad, y panorámicas de 360 grados. EFE
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