El proyecto comenzó a funcionar hace unos quince años, pero luego se cayó y se retomó en noviembre de 2019. La idea es fortalecerlo y agregar nuevos productos a la elaboración.

La actual producción de bloques que realiza la bloquera municipal en Plaza Huincul se lleva adelante con el destino de las obras que ejecuta el municipio, aunque también el público los puede adquirir. En los proyectos a futuro figuran elaboración de baldosas, adoquines y moldes para los paredones premoldeados.  

La actual producción de bloques –cuyas medidas son de 39 x 19 x 19 y los destinados a la tabiquería son de 39 x 12 x 19- se lleva adelante por la cuadrilla de seis integrantes del grupo asociativo, que es la modalidad de trabajo elegida. Tienen un ingreso mejorado y superior a aquellos beneficiarios de los programas sociales comunes y deben cumplir con cinco horas de tarea, por la mañana.

Si bien fue un proyecto que desde hace alrededor de quince años estuvo en marcha, se cayó a través del paso de diferentes administraciones municipales. En noviembre de 2019 se retomó y la “bloquera” empezó a funcionar.  

Al principio, Marcos Mellado, el subsecretario de Producción Familiar y Desarrollo explicó que fueron consultando a diferentes albañiles, y mediante ensayo y error lograron sacar los bloques en condiciones para ponerlos a la venta.  

De hecho, el cerramiento del vivero y de la sala de faena -ambos municipales- se llevó adelante con la producción que se realizó en la bloquera. El rango de bloques es de 200 por día. Si hubiera otra cuadrilla más –por la tarde, por ejemplo- podría ampliarse ese nivel de producción. 

De todos modos se requiere más espacio por el proceso de secado que requiere este tipo de material destinado a la construcción. Aquí se accede por la entrada de Tecnogas y se sigue hacia los edificios (que en algún momento pertenecieron a YFP) casi frente al distrito Educativo II.  

En ese lugar se fabrican los bloques y funciona el punto de venta. Para el caso de los agentes municipales hay descuento por planilla y con facilidades de pago a seis meses. Debido al cambio en los precios de la materia prima no se podría hacer una financiación a 12 meses sin que se pague un interés.  

Los precios son competitivos –en este momento rondan los 165 pesos- en relación a los que se consiguen en la zona.  

Como forma de trabajo, lo que se buscará es mejorar las condiciones de ingreso de quienes se desempeñan –son todos hombres- con incentivos a la producción o el presentismo.  

Por otra parte, a largo plazo y como proyecto a futuro se piensa en la posibilidad de sumar la fabricación de los adoquines, las baldosas y los paneles premoldeados para los paredones. Para ello es necesario contar con más espacio y como existen galpones que podrían destinarse para ello, es una alternativa a mediano plazo.

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