La de hoy es una de esas reviews un poco diferentes a lo habitual, ya que analizamos el Navee Electric Scooter S65, con la mejor combinación entre prestaciones de alta potencia para campo a través y versatilidad para la ciudad. Esta marca respaldada por Xiaomi presenta su patinete más interesante apto para usuarios exigentes capaz de recorrer hasta 65 km con una sola carga de batería.

Bajo un chasis de aluminio aeronáutico que soporta 120 kg de peso, se encuentra un potente motor de 500W que da una gran potencia de tracción incluso en pendientes. Se adaptará a cualquier terreno con ruedas de 10” y neumáticos autosellantes, freno trasero de disco junto a un doble sistema de suspensión que funciona de maravilla. Montaos y poneos el casco porque ¡comenzamos!

Agradecemos a NAVEE su confianza en nosotros por enviarnos este scooter eléctrico para su análisis.

No queda claro si el packaging del Navee Electric Scooter S65 será modificado, pero el de estas primeras unidades que ven la luz consiste en una amplia caja de cartón rígido con tapa integral la cual use a la base mediante agarres de plástico. El producto se asegura con dos cintas externas y moldes de espuma de polietileno en el interior, presentándose obviamente plegado.

El contenido de la caja será el siguiente:

No se incluye la bomba de inflado para las ruedas, y si bien ya vienen preparadas de fábrica, convendría tener una unidad para realizar el mantenimiento.

Comenzamos preparando para su uso el Navee Electric Scooter S65, trabajo bastante sencillo el que tendremos que realizar al venir prácticamente montado al completo. Una pequeña etiqueta que cuelga de la horquilla nos mostrará información sobre el plegado y desplegado del patinete, siendo la primera acción a realizar.

Sobre el tubo guía tenemos un sistema de agarre a presión compuesto por una palanca de bisagra. La cual debemos acoplar a la pestaña del propio manillar una vez colocado en su posición recta vertical. Jalando hacia arriba la palanca podremos encajar y desencajar el agarre de forma bastante sencilla, sin obtener holgura o mal ajuste. Tener una buena firmeza será clave para una conducción segura y firme.

A continuación debemos unir el manillar al tubo de dirección, así que para ello introduciremos cuidadosamente ambos segmentos metálicos asegurándonos de que el cable de conexión no se quede atorado entre ellos. 4 tornillos, dos a cada lado, se encargan de sujetar firmemente el manillar para tener listo el patinete.

Ya podríamos utilizarlo de forma normal, pero aún nos quedaría emparejar el NAVEE Electric Scooter S65 con nuestro smartphone, bien mediante la App Mi Home, o mediante Go Navee. Este paso lo veremos más adelante cuando contemos la experiencia de uso.

Este Navee Electric Scooter S65 se presenta en el formato habitual de los patinetes con manillar recto y base de soporte, pero con bastantes elementos diferenciales que lo hacen muy original. Sin duda llamará la atención cuando lo estemos usando, algo que hemos comprobado en las propias carnes. Esto puede ser bueno para la marca, pero también malo para nosotros al ser objetivo de ladrones, así que un candado será pieza imprescindible para él.

Las medidas son en general más amplias que un patinete “normal” con una altura de nada menos que 127 cm y 123 cm de largo, la portabilidad no será uno de sus puntos más fuertes. Al tener un enfoque mixto para uso en ciudad y campo, necesita un chasis más grande y robusto, lo que derivan a 24 kg de peso. Su transporte plegado es tedioso y se requiere de bastante fuerza, así que la mejor opción es tenerlo siempre desplegado y empujarlo donde quiera que vayamos con él.

El manillar de 55 cm compensa su elevada altura para proporcionarnos un buen manejo en curvas, estando construido en aluminio aeronáutico, igual que todo el chasis al completo. Cuenta con puños de goma de excelente agarre y buen acolchado, ninguno de ellos se mueve ni está mal sujeto.

En la parte izquierda se ha colocado la maneta del freno, también de aluminio, incorporando el timbre para avisar a los viandantes de nuestra presencia. La maneta está un poco dura, así que un lubricado del cable de frenos sería recomendable. Junto a ella tenemos una hebilla de metal para el modo plegado o incluso para colgar objetos o poner un candado. Dicho cable va enrutado por una cubierta en el color secundario del patinete, dando originalidad.

La parte derecha del manillar cuenta con el acelerador en forma de pulsador con giro, y un botón, el cual se usará de la siguiente forma:

La zona central del manillar que a su vez actúa de potencia, está fabricada en aluminio con una zona superior de cristal donde se integra la pantalla LED de estado. Esta nos proporciona la siguiente información:

Si seguimos un poco hacia abajo, veremos una luz LED de posición en color blanco y 2,5W, la cual nos alumbra el camino durante la noche o el atardecer. A continuación tenemos una entrada y salida del cable de freno, para finalizar con la bisagra abatible para el manillar con palanca de liberación rápida.

Bajamos por el tubo del manillar hasta encontrarnos con la original horquilla del Navee Electric Scooter S65, con un diseño hacia dentro para luego conectar con el balancín de la rueda, el cual saldrá hacia fuera. Se aprovecha el espacio en el tubo para colocar un reflector que permite a los coches que viene de frente vernos.

Este peculiar formato permite implementar un muelle de suspensión en el mecanismo de unión del balancín siendo muy importante para caminos con baches y absorción de impactos con piedras o elementos salidos. También se incorpora un guardabarros que evita ensuciarnos durante la conducción en mojado.

La unión con la base de soporte se realiza con un tubo cuadrado sumamente robusto en donde también se incorpora la conexión de aluminio para las baterías. Tenemos una base de apoyo rectangular recubierta de goma con 17 cm de ancho y 47 cm de largo totalmente libres para montanos sobre ella, aunque hay un poco más de espacio tanto delante como atrás. Podrían ir hasta dos personas cómodamente encima del Navee Electric Scooter S65, pero se recomienda un peso máximo de 120 kg.

La zona inferior de la base se utiliza para almacenar las baterías, contando con un cerramiento lateral de placas curvadas y placa de plástico en la parte inferior. La instalación de esta cubierta se hace con tornillos cuyas cabezas se quedan un poco salidas, así que cuidado con rozar esta zona del patinete contra bordes o salientes, porque podríamos romper los tornillos o las roscas. Los laterales se aprovechan para colocar reflectores que marquen nuestra posición y una patilla en la parte izquierda.

Finalmente en la parte trasera tenemos lo que sería el basculante o balancín de la rueda trasera, el cual también incorpora un sistema de suspensión por muelle. Unido a él tenemos el guardabarros metálico el cual tiene un gancho de agarre para la hebilla del manillar y luz trasera con posición fija, y modo parpadeo cuando frenamos o activamos el modo andar a 6 km/h.

Elemento clave para conducir este Navee Electric Scooter S65 por ciudad o tierra serán las dos ruedas de 10 pulgadas con un perfil de 240 x 65, por lo que serán bastante más gruesas de lo habitual. Equipan una goma redonda con surcos y dureza media de la marca CST, proporcionando buena capacidad de inclinación, a mismo tiempo que agarre y evacuación de agua en tierra y asfalto.

Las llantas se protegen mediante tapacubos de aluminio por ambos lados de las ruedas, dejando solo a la vista el eje y boquilla de inflado. Se ha utilizado neumático de aire con gomas autosellantes, por lo que grietas o pinchazos deberían cerrarse de forma autónoma hasta 3,5 mm de diámetro según la marca. Esto significa que en el interior no tenemos recámara, así que el mantenimiento de los neumáticos tan solo pasa por inflarlos cada cierto tiempo. Se ha incluido una boquilla de inflado recta para ellas, ya que la típica a 90º que tiene las bombas no entra por su mayor grosor.

El sistema de frenos del patinete consiste en un solo disco trasero de acero perforado y gran diámetro, con accionamiento mediante maneta y cable de acero. Quizás era ya mucho pedir un mecanismo hidráulico, aunque por su precio sí que sería lo justo. En cualquier caso, este sistema tiene como ventaja la mayor simplicidad en el mantenimiento al solo tener que interactuar con dos tornillos para cambiar las pastillas o ajustar el recorrido. Es cierto que de serie viene un poco duro, así que un poco de lubricante en el cable vendría de maravilla.

Una vez analizado con todo detalle el diseño y chasis del Navee Electric Scooter S65 es el momento de ver lo que puede ofrecernos a nivel de potencia y consumo. Este modelo viene con certificación IPX5, por lo que solo resistirá salpicaduras de agua, abstenerse de meteros en un charco profundo o usarlo bajo lluvia intensa, porque podríais dejar muerto el motor.

Su capacidad para uso mixto necesita una elevada potencia, y sin duda está cubierta con un motor de 500W de potencia y picos de 1000W ubicado directamente en la rueda trasera. En realidad es un motorreductor, así que en su interior tiene engranajes que generan más ruido, un buen punto para peatones. Este sistema genera un torque máximo de 40 Nm y se capaz de subir por pendientes del 25% (más o menos dependiendo del peso del usuario, claro), sorprendiendo por su elevada aceleración.

Sus especificaciones están conformes a la normativa europea sobre equipos radioeléctricos y DGT (Dirección General de Tráfico) en motor y prestaciones para no ser considerado como un ciclomotor. Ofrece tres modos de potencia: Andar con velocidad máxima de 6 km/h, Estándar a 15 km/h y Sport hasta su máximo de 25 km/h. En ningún caso la tracción del motor superará esta velocidad máxima marcada por ley, aunque su capacidad fuera del rango europeo será de 32 km/h (20 mph) como máximo.

El sistema de alimentación consiste en una batería de litio con 12,75 Ah de capacidad total, modelo P2301-BD5A ubicada en la base del Navee Electric Scooter S65. Operan a una tensión VCC de 46,8V, y entregan una potencia de 596,7 Wh en un rango de temperatura de entre 0ºC y 40ºC. Cuentan con sistema de protección contra sobretensiones, cortocircuitos, sobrecalentamiento, sobredescargas y sobrecargas. Todo esto debería de protegernos de fallos con humedad, lluvia o electricidad estática, gracias al sistema de gestión de energía BMS equipado.

Con estas características el patinete ofrece una autonomía máxima de 65 km estimada con una carga de 75 kg a 15 km/h sobre carretera de asfalto llana. A máxima velocidad promete una duración de 35 km también en llano, por lo que en pendiente deberían de bajar las cifras cierto porcentaje. Invierte 6 horas y media en un ciclo de carga completo con su cargador de 122W, cifra elevada, pero dentro de la media.

Tras conocer las especificaciones del Navee Electric Scooter S65 pasamos a probarlo y contaros nuestra experiencia de uso con él.

Pero antes de eso pasamos a configurar por primera vez el patinete, un paso necesario para emparejarlo con la App móvil, utilizando Xiaomi Home. También tiene App propia Go Navee, pero la versión disponible durante la review no detectó el Navee Electric Scooter S65, en cualquier caso las opciones son prácticamente iguales.

Así que encendemos el patinete y automáticamente se activará su Bluetooth y un Beep sonoro indicando que está a la espera de emparejamiento. Nos iremos a la App para añadir el dispositivo escaneando el código QR de la pegatina que se encuentra en la pantalla de estado del patinete.

En este momento la aplicación buscará actualizaciones de firmware para el patinete, accediendo luego a la pantalla principal de control. En ella encontramos la velocidad en tiempo real, kilómetros recorridos, kilómetros estimados con el porcentaje de batería actual, y un par de opciones para activar el control de crucero y luz trasera siempre encendida. Desde ella podremos configurar las alertas de mantenimiento para el patinete, por ejemplo inflar las ruedas, y visualizar datos de componentes.

El Navee Electric Scooter S65 muestra todas sus capacidades en conducción por la ciudad, y su tamaño ligeramente superior a la media lo hace ganar presencia y sentirnos un poco más seguros frente al tráfico si no disponemos de carril bici para usarlo. La velocidad máxima y sobre todo la aceleración hará que salgamos fácilmente de atascos o que reaccionemos con mayor rapidez a imprevistos. Su principal punto fuerte en ciudad será poder hacer largas distancias sin preocuparnos por la batería, evitando coger transporte público y tener que cargar el patinete a pulso.

Sin embargo, en conducción por aceras se hace demasiado pesado y pierde agilidad para esquivar a los transeúntes por su longitud. En este caso, lo mejor será utilizar el modo andar o estándar, ya que la potencia del motor hace que la aceleración sea bastante elevada, así que debemos ser cuidadosos con el acelerador. Que sea ruidoso en cierto modo es una ventaja en ciudad, ya que los peatones nos escucharán al pasar a su lado.

Respecto al sistema de frenado, al tener solamente en la parte trasera debemos inclinarnos hacia atrás para que éste gane efectividad y no deslice la rueda, muy pendientes de este detalle en ciudad. Nos ha faltado tener un sistema de frenado electrónico que nos permite disminuir la velocidad de forma progresiva sin tener que intervenir siempre el freno de disco. No es un problema en nuestro territorio al operar en bajas velocidades, pero cuidado con esto si desbloqueamos su límite de velocidad.

Otros factores a tener en cuenta en el manejo en ciudad es el transporte del patinete, ya que pesa casi 25 kg. Será un problema para personas con no mucha fuerza o que tengan problemas de espalda, por no decir aquellos que vivan en pisos sin ascensor o que éste sea muy pequeño. La agilidad en estos aspectos es justita.

La experiencia de uso en campo a través, o más bien en carriles de tierra será excelente siempre que no tengamos piedras de gran tamaño en el camino. Tampoco podemos esperar que sea una moto de cross, pero el sistema de suspensión en ambas ruedas hace un trabajo excelente en caminos con baches, curvas irregulares e incluso desniveles o pequeños saltos.

Con estas ruedas anchas podremos conducir bien sobre tierra suelta, arena o barro al hundirse menos. De igual forma, la profunda huella en los neumáticos proporciona buen agarre en pendientes con el firme en mal estado. Todos estos detalles harán que la conducción sea mejor que la mayoría de scooters sobre este tipo de terreno. Y el más importante, tener gomas autosellantes bastante gruesas para recuperarse de pinchazos o pequeñas brechas.

La potencia del motor brilla en este tipo de terrenos al evitar quedarnos enganchados en algún bache o pendiente más elevada de lo normal, mientras que el freno de disco dará cierta seguridad cuando bajamos cuestas, aunque cuidado con darle golpes con piedras al estar muy cerca del suelo.

Pues llegamos al final de este análisis donde creemos tener bastante información y una opinión formada de este patinete tras probarlo durante varios días. El primer factor importante es su diseño, el cual nos parece estética y técnicamente un acierto por su diferenciación con la competencia. Construido en aluminio aeronáutico con IPX5 tendremos gran resistencia a golpes y uso en tierra, además de una gran plataforma en la que conducir cómodos.

En embargo sus medidas amplias y elevado peso de 25 kg hacen que sea complicado de transportar incluso plegado, sobre todo en transporte público, ascensores o en el peor caso escaleras. Su agilidad también se resiente, así que debemos buscar ante todo carriles bici o calzada cuando se permite. Todas estas desventajas se convierten en virtudes en campo abierto y conducción por campo a través al ser estable y robusto.

La experiencia de uso mejora sustancialmente con varias características como el sistema de doble suspensión, de amplio recorrido para absorber baches, piedras, betas de aceras escalones. Las ruedas de 10” con goma autosellante y dibujo profundo se comportan de maravilla en cualquier superficie, sin apenas mantenimiento, con las ventajas de durabilidad de versiones macizas y adaptabilidad de las cámaras de aire. Solamente tenemos una pega es que la dificultad para retirarlas y hacer un posible mantenimiento.

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Con las certificaciones de velocidad máxima aseguradas, el sistema de freno de disco ofrece un buen comportamiento, aunque la maneta de esta unidad está un poco dura. Echamos en falta un sistema de frenado electrónico que evite usar tanto el disco, teniendo presente que al inclinarnos hacia atrás conseguiremos más efectividad. Tenemos una potente luz delantera, luz de frenado y posición, timbre, patilla e incluso el ruidoso motor es una ventaja para que nos oigan los peatones.

El sistema de tracción mediante motorreductor es un acierto en la mayoría de apartados, con nada menos que 500W y 40 Nm de par, proporciona gran fuerza y aceleración, pudiendo subir cuestas y comportándose muy bien en distancia largas, aunque por otro lado los engranajes internos sufren desgaste. Tenemos además una gran batería de hasta 65 km de autonomía, siendo excelente para recorridos largos en ciudades grandes, travesías o rutas campestres.

Nos ha gustado mucho su pantalla, clara, con bastante información sobre avisos y el estado del patinete, la cual se ve bastante bien con el sol encima. Existe un buen manejo del manillar y el sistema de control, aunque se podría a ver incluido una base para móvil. Desde al App podremos gestionar de forma muy completa el estado del patinete y conectar el control de crucero.

Finalmente este Navee Electric Scooter S65 está disponible por un precio de 1199€, entrando dentro de la gama premium y scooters con características digamos “especiales”. Siempre hay detallitos que pulir o tener en cuenta, pero el trabajo de Navee ha sido excelente en calidad y prestaciones.

El equipo de profesional review le otorga la medalla de platino y producto recomendado:

El Navee Electric Scooter S65 ofrece una gran experiencia de conducción tanto en campo como ciudad gracias a su suspensión, ruedas autosellantes y potente motor que da hasta 65 km de autonomía

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