El saber que anida en la técnica Widmann es clave para el desarrollo de viviendas de álamo

2022-05-14 17:32:39 By : Ms. catherine dong

Objetivo. "En la zona hay álamos que tienen un determinado uso, nuestro desafío tecnológico es poder diversificar el uso de ese recurso forestal y llevarlo hacia sistemas constructivos en madera de calidad", explicó la arquitecta.

Práctica. Chicos y chicas pudieron componer algunas partes prebraficadas en matrices.

Mancomunado. "La escuela técnica tiene el saber y el contenido para poder seguir apoyando este tipo de proyectos y la cooperativa genera el espacio productivo", dijo la investigadora. 

Acción. Los profes de la escuela les enseñaron, les contaron y así pudieron hacer una mini simulación de montaje uniendo vigas y columnas.

Semillero. De jóvenes Maestros Mayores de Obra y carpintería que integrarán el circuito para formar emprendimientos productivos.

Futuro. Una propuesta para que los jóvenes no emigren, que se queden y aquellos que tienen vocación productiva, puedan instalarse su propio emprendimiento.

En la Escuela de Educación Técnica Nº1 Augusto Widmann de Villa Paranacito se dictó, días atrás, un taller de diseño tecnológico para los alumnos de los últimos años de cursado del secundario. La arquitecta Paula Peyloubet es Magister en Desarrollo Urbano, doctora en Arquitectura y forma parte del equipo de la provincia de Córdoba denominado Centro de Investigaciones y Estudios sobre Cultura y Sociedad perteneciente al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) que encabeza este proyecto. En diálogo con UNO explicó el valor de la propuesta educativa y qué propósitos se buscan alcanzar en beneficio del progreso de la comunidad isleña.

"Dirijo un equipo de investigación, que estos últimos días, estuvo desarrollando un taller de diseño de tipologías para hacer viviendas en madera de álamo, a partir de un sistema constructivo que de manera conjunta hemos desarrollado entre los profesores de la escuela técnica, integrantes de la Cooperativa de Productores de Madera del Delta de Paranacito y nuestro equipo del Conicet", senaló.

Práctica. Chicos y chicas pudieron componer algunas partes prebraficadas en matrices.

Este sistema constructivo se enmarca en un proyecto de investigación financiado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación.

"Los objetivos del proyecto se acordaron entre las tres partes intervinientes: la escuela, la cooperativa y el equipo de investigación. Lo hemos presentado en el Ministerio y nos han dado financiamiento para seguir hacia adelante".

El equipo del Conicet tiene una larga historia en Villa Paranacito, así lo explicó la arquitecta: "Trabajo allí desde 1998 cuando era becaria y hoy soy investigadora principal del Conicet. Siempre hemos estado trabajado de un modo u otro e intermitentemente con Villa Paranacito y sus instituciones, procurando concretar este proyecto".

Haciendo referencia a la investigación que lleva adelante, expuso: "En la zona hay como recurso forestal el álamo que tiene un determinado uso, nuestro desafío tecnológico es poder diversificar el uso de ese recurso forestal y llevarlo hacia sistemas constructivos en madera de calidad. Estamos lejos de pensar en casillas o casillas de emergencia, la intención es poner de pie al recurso forestal como un componente material significativo".

Futuro. Una propuesta para que los jóvenes no emigren, que se queden y aquellos que tienen vocación productiva, puedan instalarse su propio emprendimiento.

Para ello necesita de la sabiduría que existe en la escuela técnica. "Allí hay unos profesores que tienen una expertise muy alta en lo que refiere al manejo de la madera y todo lo que es al trabajo técnico de la carpintería; por lo tanto nosotros creemos que el saber que anida en esa escuela, con ésos profesores, es singularmente relevante para poder desarrollar tecnología en madera de álamos".

Es por eso que la semana pasada, el taller de la escuela se percibió como una presentación de los proyectos a estos jóvenes que están en sus últimos momentos de cursada, Sexto y Séptimo año de Maestro Mayor de Obra.

"En el marco de este proyecto, nos interesa también apalancar las economías pequeñas, economías en crecimiento, por eso la alianza con la Cooperativa del Delta para nosotros es estratégica, porque la cooperativa tiene socios productores cuyas economías ya están estabilizadas y pueden perfectamente ser una institución local que promueva el desarrollo de las economías que son más pequeñas. Generar trabajo, generar emprendimientos productivos con carpinteros que puedan producir el sistema constructivo de viviendas en madera de álamos. Entonces la escuela técnica para nosotros es el semillero de los jóvenes egresados -como Maestro Mayor de Obra y carpintería-, que integrarán el circuito para formar emprendimientos productivos, que puedan tener talleres que fabriquen los componentes estandarizados de este sistema constructivo que hemos desarrollado", aseguró la investigadora.

Acción. Los profes de la escuela les enseñaron, les contaron y así pudieron hacer una mini simulación de montaje uniendo vigas y columnas.

La capacitación tuvo lugar los días martes 3 y miércoles 4 de mayo. "En estos talleres lo que hicimos fue contarle a estos chicos -que tienen entre 17 y 18 años-, la larga historia que tenemos ya amasada con la escuela. Cuando fui por primera vez en el año 1998 hice conexión con el municipio y también con la escuela. Conozco esos profesores desde que eran jovencitos y algunos ya están jubilados, es una larga historia de confianza y afecto, somos amigos, y trabajamos en esto de manera responsable y comprometida, pensando que estos egresados puedan sumarse a emprendimientos productivos que generen trabajo, que permiten poner de pie el recurso forestal, que hagan que los jóvenes no emigren, que se queden, que aquellos que tienen vocación productiva, puedan instalarse, hacer por un lado (en taller), la producción de los compomentes prefabricados y en una segunda etapa montar y construir las viviendas allí mismo", describió.

Semillero. De jóvenes Maestros Mayores de Obra y carpintería que integrarán el circuito para formar emprendimientos productivos.

Al detallar el trabajo realizado, la arquitecta e investigadora explicó: "Con los alumnos visitamos un prototipo que tenemos desarrollado. También llevamos a los estudiantes al taller de la carpintería de la cooperativa que se instaló a propósito de este proyecto y allí los chicos y chicas pudieron componer algunas partes prebraficadas en matrices, que son moldes. Los profes de la escuela les enseñaron, les contaron, prepararon tablas, los pusieron en las matrices, los clavaron y pudieron hacer una mini simulación de montaje uniendo vigas y columnas. Luego los llevamos a la obra ya terminada, les mostramos y al día siguiente hicimos programas para que puedan realizar un nuevo diseño tipológico, utilizando los componentes del sistema constructivo de álamo, que en el día anterior estuvieron viendo y fabricando. Trabajaron en grupos de 5 o 6 alumnos, que a lo largo de la tarde desarrollaron las tipologías que se le habían desafiado, propuesto, con muy buenos resultados, entendiendo de qué se trataba la cosa".

Para Paula Peyloubet: "La escuela técnica tiene el saber y el contenido para poder seguir apoyando este tipo de proyectos y la cooperativa está, justamente, generando el espacio productivo, con lo cual se fortalece un círculo muy virtuoso que protege de alguna manera a los jóvenes, que los promueve a trabajar con autonomía en sistemas productivos que son creativos y que tienen que ver con los recursos locales".

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